Vicent Van Gogh fue uno de los principales exponentes del posimpresionismo. Nacido en 1853 en los Países Bajos, fue el hijo mayor de una humilde familia protestante. Vivió 37 años, de los cuales únicamente diez (1880-90) los dedicó a desarrollar toda su obra pictórica (unas 900 pinturas y 1600 dibujos).
Siempre le resultó difícil adaptarse a un cierto orden y someterse a que alguien le dirigiese. Cuando salió del internado privado en el que se educó, trabajó en una galería de arte, de la que pronto sería despedido por interponer sus gustos personales en las ventas que debía hacer. Su hermano Theo, cuatro años menor que él (con el que tenía una relación que sería determinante en su existencia y en su trayectoria artística), también trabajó ahí desde 1873 hasta su muerte. Él fue quien envió dinero periódicamente a su hermano, haciendo posible la corta e intensa carrera artística de Vincent Van Gogh.
Decidió ser pintor cuando tenía 27 años y fue autodidacta. Su carrera pictórica está marcada por los lugares donde vivió y trabajó: Etten, La Haya, Nuenen, Amberes, París, Arlés, Gauguin, Saint-Remy-de-Provence, Auvers-sur-oise...
En cada lugar desarrolló un estilo cada vez más personal, atormentado en muchas ocasiones por su enfermedad (posiblemente un trastorno bipolar o una epilepsia) y sus fracasos sentimentales.
Su vida estuvo llena de pasajes oscuros, pero él hizo de su pasión por la pintura su mejor defensa contra las críticas, los achaques, la miseria y la desesperación.
Con su primera obra recibió duras críticas que no supo asimilar, y ello acabó con la amistad que le unía a tal crítico.
Solo cuando una práctica está lo suficientemente madura, los académicos pueden realizar contribuciones al área. Y sin práctica, el académico no puede producir contribuciones al área. Con esto queremos decir que no es hasta ver su obra completa cuando cobra sentido todo su trabajo anterior. Picasso no es famoso por sus dibujos realistas, pero dominaba la técnica antes de desfigurar hasta el extremo sus cuadros, hasta parecer dibujos de niños.
Los tres pilares de Vincent Van Gogh (Familia, Religión y Arte) no fueron suficientes para impedir su descenso a la locura. Finalmente, esta locura le llevó a cortarse una oreja y a dispararse en el pecho dos días antes de morir. Estos dos sucesos han generado muchos debates y teorías acerca de las razones por las que ocurrieron, pero esto no ha hecho más que engrandecer su figura de artista dedicando vida y muerte a su obra.
Su fama creció rápidamente después de su muerte, gracias a la promoción de la esposa de Theo. Aunque no tuvo una buena relación con Vincent, resultó ser la única heredera de toda su obra tras el fallecimiento de su esposo, ocurrido poco después de la del pintor. Ha de señalarse que a ella se le debe una de las pocas ventas de Van Gogh en vida del artista.
Irónicamente, varias de las pinturas de Van Gogh están entre las pinturas por las que se ha pagado más en todo el mundo. El 30 de marzo de 1987 la pintura Lirios de Van Gogh fue vendida por un valor récord de 53,9 millones de dólares en Sotheby’s de Nueva York. Pero su comprador, el magnate Alan Bond, no pudo terminar de pagarla y tuvo que revenderla (por una suma no revelada) al Getty Center de Los Ángeles. El 15 de mayo de 1990 su Retrato del Doctor Gachet fue vendido por 82,5 millones de dólares en Christie’s, estableciendo así un nuevo precio récord.
Vincent Van Gogh representa al artista torturado de incomprendido, siempre miserable y con reconocimiento mundial póstumo.
De la misma manera, a veces un Project Manager se siente como un artista frustrado con una obra que se deshecha continuamente. Un sentimiento de apego con el trabajo de uno que hace entrar en cólera cuando nos obligan a desprendernos de él, sin ser objetivo con las razones que se dan. Obviamente poco tiene que ver un proyecto con un cuadro, que no deja de ser una visión personal de la vida del artista. Por ello, un Project Manager no puede actuar como tal.
La única razón de ser de un proyecto es dar beneficios a la organización en función de la estrategia definida. Hay que ser tajantes con el desarrollo de gran cantidad de proyectos que poco a poco se van alejando de los intereses de las empresas y que generan gastos que difícilmente se convertirán en beneficios útiles.
Hablamos de la importancia de tener un objetivo claro como empresa, de tener una visión y buenas herramientas para implementarlo.
Es importante entender que un Project Manager debe estar en continua retroalimentación por parte de la gerencia y sus propios compañeros. El objetivo es evitar la frustración de una cancelación en las últimas fases del proyecto debido al no adecuado enfoque del trabajo.
La belleza se logra con cada pincelada bien hecha, paso a paso… y en los proyectos pasa igual. Hay que implementar paso a paso las buenas prácticas y ser persistente.
En este punto crítico donde, tanto trabajador como gerente, se chocan con la necesidad de tirar a la basura esfuerzo y horas de trabajo, es cuando nos arrepentimos de no tener la formación adecuada para la gestión de estos contratiempos.
El futuro se dirige a técnicas agiles, aplicadas a la gestión de proyectos que tienen como objetivo aumentar la eficiencia y productividad del equipo. Herramientas que optimicen el traspaso de información, la gestión del cambio y que analice métricas y posibles obstáculos durante el proyecto.
Aprendamos de los errores pasados y mejoremos el futuro organizacional para cosechar el éxito mientras podamos disfrutarlo. Consejo de la Rana Roja.
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